ANOMALÍAS CRÁNEOFACIALES
Las malformaciones craneofaciales son algunas de las
patologías más prevalentes en la edad pediátrica. Por ejemplo, las craneales
pueden ponder en peligro la vida del niño o dejar secuelas irrecuperables como
el déficit intelectual.
La amplia variedad de anomalías craneofaciales muchas
veces las hace inclasificables, Gorlin et al, refieren que esta limitación
corresponde a la falta de comprensión embriológica y a las causas que las
provocan. En 1981, se reúne el Comité de Nomenclatura y Clasificación de las
Anomalías Craneofaciales derivada de la Asociación Americana de Fisura
Labiopalatina. El Comité propusó una clasificación simple, dividida en 5 categorías:
1. Fisuras
faciales/Disostosis.
2. Atrofia/Hipoplasia.
3. Neoplasias.
4. Craneosinostosis.
5. Inclasificables.
Últimamente cada vez son más los
autores que consideran que muchos de los síndromes con fectación craneofacial
tienen algo en común, y es que las malformaciones se producen por lteraciones
de las células de la cresta neural y las consideran como neurocrestopatías.
Durante la última década ha
existido un gran avance en la identificación de las bases genéticas ara la
mayoría de los síndromes craneofaciales. Para aquellos casos o condiciones sin
un atrón genético identificable, se han demostrado factores definidos como
agentes “teratogénicos”, condicionantes ambientales que se detallan a
continuación:
-Radiación. Grandes dosis se asocian a Microcefalia.
-Infección: neonatos en antecedente toxoplasma, rubéola o
citomegalovirus tiene una alta incidencia de fisuras faciales.
-Idiosincrasia materna. Niveles altos
de fenilketonuria aumenta la incidencia de fisura labiopalatina,
hiperinsulinismo se asocia a malforamaciones oculoventriculovertebrales y
factores como la edad, el peso a otras malformaciones craneofaciales.
-Químicos. Deficiencias
vitamínicas se asocia a incrementos en la incidencia de fisuras labiopalatinas.
Drogas como el tabaco materno y la
nitrofurantoina se asocia a craneosnostosis. Alcohol, anticonvulsionantes como la
fenitoína y el ácido valrpoico se asocia a un aumento en la incidencia de
fisura labiopalatina.
*Síndrome de Treacher Collins
Descrito por Berry en 1889,
también conocido como disostosis mandibulofacial. Se correlaciona con las
fisuras faciales n. 6,7,8 de Tessier. Autosómica dominante con una incidencia
de 1:10.000 RN vivos. Anomalía simétrica y bilateral. Genéticamente correspondería
a una mutaciónen el cromosoma 5 con sus locus. Su etiología es desconocida. Las
características del síndrome son: hendiduras palpebrales antimongolianas y
colobomas del párpado inferior, hipoplasia malar, malformación del pabellón
auricular y a veces del oído medio e interno, macrostomia, anomalías de la
inserción de la línea pilosa, ausencia de pestañas en el tercio medial del
párpado inferior. El manejo de la vía aérea en período neonatal es un desafío
mayor dado la marcada retrusión facial. Su tratamiento es quirúrgico funcional
y multidisciplinario.
Bibliografía:
Sorolla JP. Anomalías
Craneofaciales. Rev. Med. Clin Condes. 2010; 21(1) 5-15.
hola! la malformacion del pabellón auricular siempre es bilateral?
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