sábado, 22 de marzo de 2014

TUMORES ODONTOGÉNICOS

Son un conjunto de interacciones que se establecen entre el epitelio y el ectomesénquima odontogénico durante la formación dental normal y que dará lugar a la diferenciación y el desarrollo morfológico correcto del germen dental.
Los TO conforman un grupo heterogéneo de lesiones exclusivas de los huesos maxilares constituidos por proliferaciones celulares excesivas provenientes de restos tisulares de la odontogénesis.


Los TO representan un grupo complejo de lesiones de gran riqueza histológica y muchos se parecen entre sí, pero tienen un comportamiento clínico diferente. Algunos son neoplasias (la mayoría benignas, aunque también existen variedades malignas) y otros son malformaciones (hamartomas). Si bien la mayoría son centrales existen contrapartidas periféricas.


ETIOLOGÍA

La etiología de los TO tanto benignos como malignos es desconocida. La mayoría parecen provenir “de novo”, sin factor causal.

PARÁMETROS CLÍNICOS

La gran mayoría de los TO son intraóseos (centrales) pero eventualmente pueden presentarse en la encía o en el reborde desdentado (periféricos).  Las características clínicas de los TO benignos no son específicas: crecimiento lento, expansivo casi siempre indoloro. Al contrario, los malignos son de crecimiento rápido y el dolor puede ser el primer signo de advertencia de su presencia.

Por su ubicación

Describir la localización anatómica del tumor y cuál es su sitio de origen, puede resultar fundamental para el diagnóstico, ya que muchos de ellos tienen predisposición a desarrollarse en zonas específicas de los maxilares. Debe evaluarse si la lesión es única, múltiple o generalizada a toda la estructura ósea, en este último caso puede tratarse de alguna patología de tipo metabólica o endocrina. Si el tumor es localizado puede ser unilateral o bilateral, aunque con frecuencia las variaciones de la anatomía normal son bilaterales.
La imagen debe ser analizada en función de encontrar la extensión precisa de la patología. La densidad de la estructura interna del tumor permite identificarlo como radiolúcido, mixto o radiopaco.

Forma de la Lesión

Reconocer la morfología tumoral contribuye al diagnóstico. Puede ser definida o difusa. Algunas formas definidas son: redondeada, ovalada, semicircular, alargada, triangular, etc. La presentación redondeada y densidad radiolúcida puede orientar al diagnóstico de un quiste, en cambio si es irregular las posibilidades se inclinan hacia tumores no encapsulados o infecciones. La matriz o estructura calcificada que presentan algunos tumores también debe ser definida de acuerdo a su apariencia.

Límites de la Lesión

Esta característica define el comportamiento de una patología. Las posibilidades son: definido y difuso. corticalizado), explicada por la formación de hueso reactivo en la periferia de la lesión. Un margen definido es la expresión de un proceso crónico, encapsulado o con características de benignidad.
El límite difuso se refiere a la dificultad para definir la interfase entre tejido normal y tejido tumoral, lo cual se asocia a infección, malignidad o a tumores no encapsulados.  
Adicionalmente, existe otra variedad de contorno definido que es el festoneado, identificable como una serie de semicírculos o arcos contiguos reflejan el mecanismo de crecimiento de la lesión.

Tamaño

Se trata de determinar con la mayor precisión posible las dimensiones reales del tumor en los tres sentidos del espacio. Relacionar el tamaño que presenta una lesión con su tiempo de evolución, orienta respecto a su grado de agresividad. Conocer sus dimensiones también es relevante para planificar una intervención quirúrgica o para controlar la evolución de un tumor

Relación con Estructuras Vecinas

Evaluar los efectos de la lesión sobre las estructuras adyacentes permite al radiólogo deducir su comportamiento y contribuye a identificar la naturaleza de la patología. Puede existir proximidad, desplazamiento, ocupación o invasión del tumor respecto de las estructuras anatómicas vecinas (ej: senos maxilares, cavidad nasal, canal mandibular, foramen mental, etc). Si la lesión se extiende fuera del hueso debe evaluarse el compromiso de los tejidos blandos y de los diferentes espacios anatómicos. Una lesión benigna de carácter expansivo puede desplazar estructuras vecinas, en cambio las lesiones agresivas infiltran e invaden otros espacios o tejidos.

Relación con Piezas Dentarias

Se refiere a evaluar si una pieza dentaria tiene participación o no en la génesis del tumor, si esta incorporada al interior de la lesión, si está desplazada, si está impedida de erupcionar o si presenta reabsorción radicular. Existen patologías que tienen relación con la corona de un diente (por ejemplo en el quiste dentígero la cápsula está adherida a nivel cervical) o bien con su raíz (como en el quiste radicular). En cambio, puede ocurrir que el diente sea vecino al desarrollo del tumor y no participe en su formación.

Condición de Corticales Óseas

Una lesión de crecimiento lento permite que el periostio produzca hueso nuevo, de esta manera la cortical se encontrará deformada pero siempre presente. Una lesión de crecimiento rápido supera la capacidad del periostio para reaccionar y la cortical puede observarse adelgazada, erosionada o ausente (perforada). El exudado de una lesión inflamatoria intraósea puede separar al periostio del hueso cortical y a continuación estimularlo para formar una nueva capa de hueso, lo que al repetirse se observa como “tela de cebolla”. En el osteosarcoma hay un tipo de reacción periostal específico en donde se aprecia un hueso nuevo espiculado formado en ángulo recto respecto de la cortical exterior, denominado efecto de rayos de sol. El TO queratoquiste posee la característica de crecer inicialmente a expensas del hueso medular y no deformar (o hacerlo mínimamente) las corticales óseas.

La reabsorción radicular externa (o rizalisis) se presenta en algunos procesos crónicos o de crecimiento lento (Ej: ameloblastoma, quiste dentígero, granuloma central de células gigantes y mixoma), o bien como resultado de procesos malignos.

Tumores Benignos

Epitelio Odontogénico, con estroma fibroso sin ectomesenquima odontogénico.
 • Ameloblastoma sólido /tipo multiquístico
• Ameloblastoma extraóseo/tipo periférico
• Ameloblastoma, tipo desmoplástico
• Ameloblastoma, tipo uniquístico
• Tumor Odontogénico Escamoso
• Tumor Odontogénico Epitelial Calcificante
• Tumor Odontogénico Adenomatoide
• Tumor Odontogénico Queratoquiste

Epitelio odontogénico con ectomesénquima sin o con formación de tejido duro.
 • Fibroma Ameloblástico
• Fibroodontoma ameloblástico
• Odontomas
Tipo odontoma complejo
Tipo odontoma compuesto
• Odonto ameloblastoma
• Tumor odontogénico quístico calcificante
• Tumor dentinogénico de células fantasmas

 Mesenquima y/o ectomesenquima con o sin epitelio odontogénico  
• Fibroma odontogénico
• Mixoma odontogénico / mixofibroma
• Cementoblastoma

CARCINOMA ODONTOGÉNICO DE CÉLULAS CLARAS


El carcinoma odontogénico de células claras es una neoplasia muy infrecuente, constituída por células epiteliales con contenido variable de glucógeno que les confiere un citoplasma ópticamente vacío.
Algunos tumores pueden contener focos de ameloblastoma convencional o de tumor odontogénico epitelial calcificante. 

La lesión radiográficamente es radiolúcida, ya sea uni o multilocular. En ocasiones puede originar ligero dolor. Se han reportado metástasis a pulmón y a los nódulos linfáticos regionales. Se considera una neoplasia de bajo grado de malignidad, pero en ocasiones se comporta biológicamente agresivaLa radiografia panorámica muestra una lesión radiolúcida en la mitad inferior del seno maxilar, desde segundo molar hasta incisivos del mismo lado.


Se presenta principalmente en la parte anterior de la mandíbula, mayormente en mujeres entre la quinta y séptima década de vida, con una media de edad al momento del diagnóstico de 56,7 años (rango de 17 a 89 años)La media en edad para mujeres es de 57,6 años y para hombres de 55,3 años. 



Se caracteriza histológicamente por redes de células con citoplasma claro mezcladas con células que contienen citoplasma eosinófilo. Es sumamente agresivo y puede presentar metástasis local o a distancia. 


Al emplearse el tratamiento por enucleación y curetaje, frecuentemente da lugar a recurrencia, por lo que se aconseja el tratamiento radical de resección mandibular hasta una zona libre de lesión. El carcinoma odontogénico de células claras debe ser considerado en el diagnóstico diferencial de tumores mandibulares que presenten células claras para el establecimiento del plan de tratamiento adecuado. Se debe incluir el seguimiento a largo plazo del paciente.



Bibliografía

Falcón ER, Rodríguez FR.  Carcinoma Odontogénico de células claras. Estudio clínico, Radiológico y patológico de un caso. Rev Electron Biomed. http://biomed.uninet.edu/2004/n2/falcon.pdf

Flores AS; Morales CJ; Sepúlveda IRI; Romero de LeónIV. Carcinoma odontogénico de células claras. http://www.bvs.sld.cu/revistas/est/vol48_1_2011/est10111.htm




6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Es una neoplasia maligna, rara, de comportamiento agresivo variable que se presenta en maxilares.

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  2. Hola, tienes buena información, pero me gustaría que estuviera más resumida.

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