TUMORES ODONTOGÉNICOS
Son un conjunto de interacciones que se establecen entre el
epitelio y el ectomesénquima odontogénico durante la formación dental normal y
que dará lugar a la diferenciación y el desarrollo morfológico correcto del
germen dental.
Los TO conforman un grupo heterogéneo de lesiones exclusivas
de los huesos maxilares constituidos por proliferaciones celulares excesivas
provenientes de restos tisulares de la odontogénesis.
Los TO representan un
grupo complejo de lesiones de gran riqueza histológica y muchos se parecen
entre sí, pero tienen un comportamiento clínico diferente. Algunos son
neoplasias (la mayoría benignas, aunque también existen variedades malignas) y
otros son malformaciones (hamartomas). Si bien la mayoría son centrales existen
contrapartidas periféricas.
ETIOLOGÍA
La etiología de los TO
tanto benignos como malignos es desconocida. La mayoría parecen provenir “de
novo”, sin factor causal.
PARÁMETROS CLÍNICOS
La gran mayoría de los TO son intraóseos (centrales) pero
eventualmente pueden presentarse en la encía o en el reborde desdentado
(periféricos). Las características
clínicas de los TO benignos no son específicas: crecimiento lento, expansivo
casi siempre indoloro. Al contrario, los malignos son de crecimiento rápido y
el dolor puede ser el primer signo de advertencia de su presencia.
Por su ubicación
Describir la localización anatómica del tumor y cuál es su
sitio de origen, puede resultar fundamental para el diagnóstico, ya que muchos
de ellos tienen predisposición a desarrollarse en zonas específicas de los
maxilares. Debe evaluarse si la lesión es única, múltiple o generalizada a toda
la estructura ósea, en este último caso puede tratarse de alguna patología de
tipo metabólica o endocrina. Si el tumor es localizado puede ser unilateral o
bilateral, aunque con frecuencia las variaciones de la anatomía normal son
bilaterales.
La imagen debe ser analizada en función de encontrar la extensión
precisa de la patología. La densidad de la estructura interna del tumor permite
identificarlo como radiolúcido, mixto o radiopaco.
Forma de la Lesión
Reconocer la morfología tumoral contribuye al diagnóstico.
Puede ser definida o difusa. Algunas formas definidas son: redondeada, ovalada,
semicircular, alargada, triangular, etc. La presentación redondeada y densidad
radiolúcida puede orientar al diagnóstico de un quiste, en cambio si es
irregular las posibilidades se inclinan hacia tumores no encapsulados o
infecciones. La matriz o estructura calcificada que presentan algunos tumores
también debe ser definida de acuerdo a su apariencia.
Límites de la Lesión
Esta característica
define el comportamiento de una patología. Las posibilidades son: definido y
difuso. corticalizado), explicada por la formación de hueso reactivo en la
periferia de la lesión. Un margen definido es la expresión de un proceso
crónico, encapsulado o con características de benignidad.
El límite difuso se refiere a la dificultad para definir la
interfase entre tejido normal y tejido tumoral, lo cual se asocia a infección,
malignidad o a tumores no encapsulados.
Adicionalmente, existe otra variedad de contorno definido que
es el festoneado, identificable como una serie de semicírculos o arcos
contiguos reflejan el mecanismo de crecimiento de la lesión.
Tamaño
Se trata de determinar con la mayor precisión posible las
dimensiones reales del tumor en los tres sentidos del espacio. Relacionar el
tamaño que presenta una lesión con su tiempo de evolución, orienta respecto a
su grado de agresividad. Conocer sus dimensiones también es relevante para
planificar una intervención quirúrgica o para controlar la evolución de un
tumor
Relación con Estructuras Vecinas
Evaluar los efectos de la lesión sobre las estructuras
adyacentes permite al radiólogo deducir su comportamiento y contribuye a
identificar la naturaleza de la patología. Puede existir proximidad,
desplazamiento, ocupación o invasión del tumor respecto de las estructuras
anatómicas vecinas (ej: senos maxilares, cavidad nasal, canal mandibular,
foramen mental, etc). Si la lesión se extiende fuera del hueso debe evaluarse
el compromiso de los tejidos blandos y de los diferentes espacios anatómicos.
Una lesión benigna de carácter expansivo puede desplazar estructuras vecinas,
en cambio las lesiones agresivas infiltran e invaden otros espacios o tejidos.
Relación con Piezas
Dentarias
Se refiere a evaluar si una pieza dentaria tiene participación
o no en la génesis del tumor, si esta incorporada al interior de la lesión, si
está desplazada, si está impedida de erupcionar o si presenta reabsorción
radicular. Existen patologías que tienen relación con la corona de un diente
(por ejemplo en el quiste dentígero la cápsula está adherida a nivel cervical)
o bien con su raíz (como en el quiste radicular). En cambio, puede ocurrir que
el diente sea vecino al desarrollo del tumor y no participe en su formación.
Condición de Corticales
Óseas
Una lesión de
crecimiento lento permite que el periostio produzca hueso nuevo, de esta manera
la cortical se encontrará deformada pero siempre presente. Una lesión de
crecimiento rápido supera la capacidad del periostio para reaccionar y la
cortical puede observarse adelgazada, erosionada o ausente (perforada). El
exudado de una lesión inflamatoria intraósea puede separar al periostio del
hueso cortical y a continuación estimularlo para formar una nueva capa de
hueso, lo que al repetirse se observa como “tela de cebolla”. En el
osteosarcoma hay un tipo de reacción periostal específico en donde se aprecia
un hueso nuevo espiculado formado en ángulo recto respecto de la cortical
exterior, denominado efecto de rayos de sol. El TO queratoquiste posee la
característica de crecer inicialmente a expensas del hueso medular y no
deformar (o hacerlo mínimamente) las corticales óseas.
La reabsorción radicular externa (o rizalisis) se presenta en
algunos procesos crónicos o de crecimiento lento (Ej: ameloblastoma, quiste
dentígero, granuloma central de células gigantes y mixoma), o bien como
resultado de procesos malignos.
Tumores Benignos
Epitelio Odontogénico, con estroma fibroso sin ectomesenquima
odontogénico.
• Ameloblastoma sólido
/tipo multiquístico
• Ameloblastoma extraóseo/tipo periférico
• Ameloblastoma, tipo desmoplástico
• Ameloblastoma, tipo uniquístico
• Tumor Odontogénico Escamoso
• Tumor Odontogénico Epitelial Calcificante
• Tumor Odontogénico Adenomatoide
• Tumor Odontogénico Queratoquiste
Epitelio odontogénico con ectomesénquima sin o con formación
de tejido duro.
• Fibroma
Ameloblástico
• Fibroodontoma ameloblástico
• Odontomas
Tipo odontoma complejo
Tipo odontoma compuesto
• Odonto ameloblastoma
• Tumor odontogénico quístico calcificante
• Tumor dentinogénico de células fantasmas
Mesenquima y/o
ectomesenquima con o sin epitelio odontogénico
• Fibroma odontogénico
• Mixoma odontogénico / mixofibroma
• Cementoblastoma
CARCINOMA ODONTOGÉNICO DE
CÉLULAS CLARAS
El carcinoma odontogénico de células claras es una neoplasia
muy infrecuente, constituída por células epiteliales con contenido variable de
glucógeno que les confiere un citoplasma ópticamente vacío.
Algunos tumores pueden contener focos de ameloblastoma
convencional o de tumor odontogénico epitelial calcificante.
La lesión radiográficamente es radiolúcida, ya sea uni o multilocular. En ocasiones puede originar ligero dolor. Se han reportado metástasis a pulmón y a los nódulos linfáticos regionales. Se considera una neoplasia de bajo grado de malignidad, pero en ocasiones se comporta biológicamente agresivaLa radiografia panorámica muestra una lesión radiolúcida en la mitad inferior del seno maxilar, desde segundo molar hasta incisivos del mismo lado.
Se presenta principalmente en la parte anterior de la mandíbula, mayormente en mujeres entre la quinta y séptima década de vida, con una media de edad al momento del diagnóstico de 56,7 años (rango de 17 a 89 años). La media en edad para mujeres es de 57,6 años y para hombres de 55,3 años.
Se caracteriza histológicamente por redes de células con citoplasma claro mezcladas con células que contienen citoplasma eosinófilo. Es sumamente agresivo y puede presentar metástasis local o a distancia.
Al emplearse el tratamiento por enucleación y curetaje, frecuentemente da lugar a recurrencia, por lo que se aconseja el tratamiento radical de resección mandibular hasta una zona libre de lesión. El carcinoma odontogénico de células claras debe ser considerado en el diagnóstico diferencial de tumores mandibulares que presenten células claras para el establecimiento del plan de tratamiento adecuado. Se debe incluir el seguimiento a largo plazo del paciente.
Bibliografía